¿En que consiste? Se aplica láser en formato de luz pulsada, en la zona afectada. Debido a su longitud de onda (1.064 nm), el láser penetra toda la placa ungueal generando temperaturas a las cuales no sobreviven los hongos. Se trata de una técnica sencilla, por lo que el paciente puede seguir con sus actividades diarias. ¿Cuántas sesiones se necesitan? Unas 4 sesiones, una semanal, que no duran más de 5 minutos por uña afectada.