SUSCRÍBETE

8 Revistas      

Elige tu Especial

  El concepto del well-aging en cosmética está impulsando una nueva manera de entender el envejecimiento que aboga por una visión más positiva, donde el objetivo no es tanto  detener las agujas del reloj biológico o erradicar la arruga, sino la búsqueda de una belleza atemporal y serena. Y es que la mujer de hoy reivindica la libertad de cumplir años para sentirse radiante en cada una de sus etapas. En definitiva, el well-aging defiende la idea de que la juventud puede vivirse a cualquier edad. 
  Auténticos escultores de belleza, los programas corporales tienen como objetivo dar forma a la silueta femenina, para exhalar sus curvas y sacarle todo su potencial. No se trata de buscar esa perfección absoluta que se rige por los cánones establecidos, ni de pretender conseguir un cuerpo modélico milímetro a milímetro, sino de buscar metas asequibles y objetivos reales que permitan a cada mujer sentirse bien en su cuerpo, descubriendo su mejor versión.   
  Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza. Y en cosmética esta premisa es imperante porque cuando los científicos elaboran las formulaciones buscan la mejor conjugación de activos, y realizan dicha selección teniendo en cuenta parámetros de total compatibilidad y eficiencia. Y no es para menos, porque la sinergia de estos ingredientes determinará los resultados obtenidos y, por ende, la confirmación del éxito. Pues bien, cuando hablamos de retinol, esta regla no es una excepción. Todos conocemos de sobra las incalculables virtudes de esta famosa y “todopoderosa” sustancia, y para qué ocultarlo, también sabemos que presenta un pequeño inconveniente, la posibilidad de causar descamación cutánea, sensación de incomodidad e irritación, alteraciones que están ligadas a la retinización, pero sabemos que este proceso es algo pasajero y, una vez transcurrido, el retinol es capaz de desplegar en la piel todo su potencial de belleza y juventud.