NUXE lleva años implicada en la conservación de las abejas, una especie que constituye un eslabón fundamental para el mantenieminto de la biodiversidad y que se ve cada vez más amenazada. Esta preocupación es compartida por el Museo del Louvre que abre por primera vez las puertas del Jardin Raffet para instalar en él, y con el apoyo de NUXE, un prado de flores, que se extiende a lo largo y ancho de 1.250 m2, y que acoge 6 colmenas