mirada

La dermatóloga Justine Hextall nos da una serie de prácticos consejos para que estén siempre perfectas: al igual que se limpia e hidrata el cabello con champús y acondicionadores, es preciso limpiar e hidratar las pestañas. Para detener la rotura y acondicionarlas se pueden elegir productos que contengan ácido hialurónico y glicerina, que las hidratan, atrayendo y reteniendo el agua. La biotina y queratina también resultan ideales, pues las fortalecen y desempeñan un importante papel en el crecimiento del pelo, aumentando su grosor.

La tendencia de este otoño-invierno es todo misterio. La mirada, como siempre, es la protagonista indiscutible. Los párpados se intensifican en tonos chocolate, acordes con la estación, se cubren en color morado y lila estridente combinados con los malvas más cálidos y algún que otro toque metálico que aportan un sugerente toque de magnetismo. Los labios se visten según la ocasión, en nude rosado para dar la bienvenida al día y en ultravioleta para una noche más desenfrenada.

La línea de las cejas define la mirada. En caso de una frente grande, las cejas pueden ser ligeramente más altas pero si no, es mejor evitarlo. Al envejecer, los parpados caen, y solo podemos esconder este y otros efectos de la edad si las cejas están bien diseñadas. En general, evitando las líneas demasiadas redondas y conservando un buen grosor podremos conseguir un rostro más armonioso. Una línea más recta alargará los ojos y dará más carácter y expresión a la mirada.