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ALERTA A LA CADUCIDAD DE LOS FILTROS SOLARES

Por Nueva Estética
El uso de protectores solares en verano es imprescindible, e igualmente imprescindible es hacer un buen uso de ellos. Si guardas un cosmético SFP del año pasado, tíralo, porque estos producto caducan de un año para otro. Con la protección de la piel frente a las radiaciones UVA y UVB no se juega, por lo que hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones, para que los fotoprotectores cumplan plenamente su función y preserven el tejido cutáneo frente al fotoenvejecimiento, que se manifiesta en forma de manchas, flacidez por elastosis, arrugas, engrosamiento epidérmico..., y frente a otras alteraciones, que pueden llegar a ser mucho más graves.
 
 
 


 
Inmaculada Canterla, farmacéutica especializada en dermocosmética y antiaging, explica que los protectores solares tienen una composición inestable y que sus ingredientes se degradan con cierta rapidez. Así pues, a la hora de adquirirlos, conservarlos y aplicarlos hay que tener en cuenta ciertas consideraciones:
 
• De acuerdo con la legislación de la UE, todos los productos cosméticos deben mostrar una fecha de caducidad visible o una fecha mínima de duración. No obstante, los que tienen una duración de más de 30 meses no necesitan incluir esta fecha, lo que sí deben  indicar es el período útil tras la apertura (PAO, period after opening). En el caso de los protectores solares, éste suele ser el único indicador que aparece, a través de un pequeño símbolo en forma de tarro abierto y un número que indica cuántos meses pueden pasar tras la apertura del envase. Normalmente, los protectores solares tienen un PAO de 6-12 meses. Pasado este periodo, una vez abiertos, el fabricante no asegura su efectividad.
 
• No es aconsejable recuperar fotoprotectores abiertos de un año para el otro, porque es probable que se haya devaluado el factor de protección, que los componentes hayan sufrido cierta degradación y que haya disminuido su eficacia. Aunque la mayoría de cosméticos SFP siguen manteniendo cierta potencia durante períodos superiores a un año, seguir usándolos es poner en riesgo innecesariamente la salud de la piel. 
 
• Cuando en un cosmético se indica la fecha de caducidad de forma clara, concisa y visible eso ya es de por sí es garantía de calidad, seriedad y seguridad. Tengamos en cuenta, que las fechas de caducidad no muy largas pueden deberse a que el producto tiene una rotación de stock, por lo que no se está aplicando un producto viejo que carece de propiedades. 
 
• Todos los productos dermocosméticos fabricados en países de la UE se ajustan a las directrices que marca la Comisión Europea en materia de legislación. Respecto a los filtros solares el criterio de referencia para determinar el factor de protección es el europeo: método COLIPA, y lo normal es que en el envase aparezcan las siglas CE.
 
¿Cómo conservar los protectores solares en óptimas condiciones? 
Como ya hemos señalado, una de las características más destacadas de los filtros solares es su composición inestable, lo que hace que el paso del tiempo, la luz y el aire los deteriore. Por ello, es importante saber cómo conservarlos en las mejores condiciones posibles.  
Desde su elaboración hasta su aplicación, los filtros solares deben conservarse a una temperatura media aproximada de 25ºC. Las temperaturas altas alteran su composición, provocan cambios en el aspecto del producto y aceleran su deterioro. 
No deben exponerse a una luz solar directa y se deben preservar de la humedad. Como mejor se conservan es en envases de vidrio.