COSMÉTICA: ¿QUÉ ACTIVOS SE PUEDEN USAR EN VERANO, Y CUÁLES NO?

Por Nueva Estética

¿Es cierto que la vitamina C en verano puede provocar la aparición de manchas? ¿Qué pasa con el retinol y el sol? ¿Y con los AHA’s?¿El uso de qué ingredientes activos hay que potenciar los meses de calor, y cuáles es mejor desterrar de la rutina cosmética hasta la llegada del otoño? Existen ciertas controversias respecto a este tema y muchas creencias que no son del todo ciertas. Vamos a intentar aclarar esta cuestión, con la ayuda de la farmacéutica experta en dermocosmética, Rocío Roca, y de Lorena Escrivá, directora técnica de Mabo-Farma, laboratorios detrás de la formulación de la línea SkinRoutine by Paloma Sancho.

VITAMINA C en invierno, en verano... ¡siempre!

Existe la creencia de que la vitamina C en verano mancha la piel. Pues bien, no es cierto. Lo que sucede es que la vitamina C pura es fotosensible, que no fotosensibilizante, lo que significa que se oxida con el sol, y al oscurecerse su color puede ensuciar los poros. Por eso es importante buscar productos que incluyan vitamina C los más estable posible y seguir una rutina de limpieza exhaustiva, que incluya una doble limpieza por la noche, señala la farmacéutica Rocío Roca.

Esta experta en dermocosmética explica que lejos de provocar la aparición de manchas, este activo juega un papel fundamental para evitar hiperpigmentaciones, por lo que puede usarse siempre; por supuesto también en verano. Además está recomendado para todas las edades y tipos de piel, únicamente hay que encontrar el producto con vitamina C que mejor se adapte a cada tipología cutánea.

Y si hablamos de vitamina C siempre hay que subrayar su extraordinario poder antioxidante. Este activo neutraliza los radicales libres, que provocan factores externos, como la exposición solar y la contaminación. Los radicales libres pueden dañar las células de la piel, lo que conduce al envejecimiento prematuro, a la aparición de arrugas y líneas finas y a la disminución de la elasticidad y firmeza de la piel. Cuando hay un exceso de radicales libres y una falta de antioxidantes para neutralizarlos, se genera estrés oxidativo que puede dañar las células de la piel, y aquí es donde la vitamina C juega un papel determinante para detener este proceso.

RETINOL EN VERANO

sí... pero con matices

El retinol es el activo antiedad por excelencia. Derivado de la vitamina A, impulsa la completa renovación de la piel, mejora su elasticidad y firmeza, minimiza las arrugas y unifica el tono.

Sobre si es conveniente usarlo o no en verano, Rocío Roca deja claro que se puede utilizar, siempre y cuando se haya estado aplicando durante al menos 6 meses sin que la piel haya mostrado signos de irritación. Sin embargo, aconseja reducir la frecuencia de aplicación, por ejemplo aplicarlo 3 días a la semana en lugar de 5, o cambiar a un producto con una concentración de retinol más baja de la habitual. Un 0,3% es perfecto en estos casos. Asimismo, estos meses se debe ser especialmente constante con la aplicación de protección solar y con la higiene facial, sobre todo por las mañanas, para eliminar cualquier resto de retinol.

También es muy importante seguir una serie de recomendaciones ante la exposición solar: aplicar suficiente cantidad de protector solar de amplio espectro con SPF50 (recordar la regla de los dos dedos), reaplicarlo cada 2 horas, utilizar sombrero y protegernos bajo sombrillas.

¿Pero qué pasa si tenemos la tentación de empezar a “experimentar” con el retinol los meses de más sol? Pues que no es una buena idea. El retinol es un activo fotosensible y durante las primeras semanas de aplicación puede irritar la piel; y nunca hay que exponerse al sol con la piel irritada, ya que esto puede provocar la aparición de manchas por hiperpigmentación postinflamatoria (HPI).

Lorena Escrivá, directora técnica de Mabo-Farma, laboratorios responsables de la línea cosmética SkinRoutine by Paloma Sancho, apuesta por una fórmula apta para todos los públicos, como el Serum Retinol, que contiene un 0.3% de este activo, porcentaje ideal para empezar a incluirlo en la rutina de cuidado de la piel, y además, al estar liposomado mejora su penetración y estabilidad y es menos irritante. En otro orden de cosas, Lorena también valora muy positivamente la inclusión de bakuchiol y niacinamida en la formulación.

El bakuchiol, conocido como el retinol vegano, ayuda a reducir las líneas de expresión, aumenta la elasticidad y mejora la textura y suavidad de la piel. Al estar en contacto con el retinol, se potencian los resultados y la fórmula resulta más tolerante para todo tipo de pieles, apunta esta experta en belleza. Por su parte, la niacinamida fortalece la barrera cutánea, mejora la apariencia de las arrugas, difumina las manchas y trata el acné. Efectos que también posee el retinol y que se ven potenciados por este principio activo de alta tolerancia, concluye.

OTROS ACTIVOS QUE HAY QUE EVITAR EN VERANO

AHA´S Los alfahidroxiácidos, como los ácidos glicólico y salicílico, al provocar la exfoliación de las capas superficiales de tejido, dejan la epidermis desprotegida, lo que dispara el riesgo de que con el sol aparezca irritación e incluso manchas, explica la farmacéutica Rocío Roca. Sin embargo, las pieles adaptadas a estos principios activos pueden seguir utilizándolos en verano, extremando la protección solar. En estos supuestos también es recomendable aplicar los AHA´s en bajas concentraciones, por ejemplo 10%, y reducir la frecuencia de uso.

CREMAS PESADAS O GRASAS Durante los meses más calurosos es preferible evitar este tipo de cosmético porque puedan obstruir los poros y provocar brotes de acné. Mejor optar por texturas ligeras, esencias, sueros o cremas en gel, y por productos no comedogénicos, para mantener la piel fresca, hidratada y sin obstrucciones.

PERFUMES DEMASIADO INTENSOS Durante el verano, el uso de productos con un perfume muy intenso pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol y no sólo irritarla sino desencadenar la formación de hiperpigmentaciones. Por este motivo tampoco se recomienda aplicar colonias o perfumes directamente en la piel.