OJERAS
Las ojeras tienen un origen multifactorial, aunque la principal causa de su presencia es de tipo genético y hereditario. Las ojeras, que dan a la mirada un aspecto triste y fatigado, se forman como consecuencia de la falta de sueño, fatiga, exposición al sol o edad. Pero su causa fisiológica está principalmente vinculada a una deficiencia de la red microcirculatoria. En efecto, su coloración azulada tan característica está provocada por la acumulación de pigmentos sanguíneo del tejido conjuntivo. El hecho de que esta coloración sea particularmente visible se debe a que la piel en esta zona es extremadamente fina. Cuando las ojeras toman una coloración ligeramente amarilla el responsable es el tejido graso. Las ojeras, por su parte, se deben a un debilitamiento de las paredes de los capilares situados a flor de piel. Permeables, dejan que la sangre traspase y se estanque en la piel. La poca consistencia del tejido hace que se “hunda” provocando la formación de un surco, donde la ojera se hace aún más visible, entristeciendo la mirada y otorgando a las facciones un semblante cansado y envejecido.
BOLSAS
Las bolsas pueden estar causadas por diferentes razones: una acumulación de líquido, la presencia de grasa localizada o bien, venir derivadas por otros factores predisponentes. Las más frecuentes son las primeras y se deben a una retención hídrica transitoria o permanente por la incapacidad del riñón para eliminar el líquido corporal o por un aumento de la permeabilidad capilar regional, que puede estar potenciada por la falta de sueño, cansancio o exceso de alcohol y tabaco. Por su parte, las bolsas de grasa se forman por la localización de tejido adiposo debajo de los párpados.
ARRUGAS Y FLACIDEZ
No es un mito, sino una realidad, la piel del contorno de ojos es muy fina y delicada, un defecto que con los años se acrecenta, por lo que no es de extrañar que ésta se convierta en el primer punto de mira del envejecimiento. Así es, en ella es donde antes se observan los estragos de la edad y los daños acumulativos causados por los factores exógenos, como los rayos solares, agentes contaminantes, ambientales, estrés...