La retención de líquidos y la mala circulación son las principales causas que provocan el “síndrome de las piernas cansadas”; aunque también viene dado por el sobrepeso, estar de pie muchas horas o, al contrario, sentado como en trabajos de oficina, el sedentarismo, alteraciones hormonales y, por supuesto, las altas temperaturas. Estos son algunos de los tips más efectivos: