Exfoliar, para renovar el tejido cutáneo y eliminar el tono apagado, que aparece conforme se desvanece el bronceado. La exfoliación puede ser mecánica, empleando cosméticos tipo scrub, o química, a través de activos como los alfahidroxiacidos.
Utilizar cosméticos con un porcentaje elevado de activos regenerantes y antioxidantes, como el retinol y la vitamina C.
Extremar la hidratación, para reparar la pérdida de agua y estimular la renovación celular.