Respecto al envejecimiento facial y el desplome de los rasgos, los científicos de CLARINS han logrado evidenciar el papel nocivo de los fibroblasto: “director de orquesta de la juventud de la piel”. Cuando éstos se expone a los cambios hormonales asociados con la edad, los fibroblastos con carencia hormonal ocasionan un aumento de la lipólisis de los adipocitos, células de grasa de la piel, que ocasiona la pérdida de los volúmenes observada en el rostro, así como un aumento de la producción de las enzimas de degradación.