Este sistema de termodinámica síncrona toma forma a través del equipo Ocarine, que mediante la combinación sinérgica de temperatura, presión y movimiento, desata un torrente de acciones que se concretan en los siguientes beneficios: transformación de la grasa almacenada en energía utilizable por el organismo, mejora del flujo sanguíneo y aumento del suministro de nutrientes y oxígeno a las células, eliminación de líquidos retenidos y toxinas, a través del drenaje linfático y estimulación de la musculatura.