Estos días, la prensa está informando del fallecimiento de Sara Gómez Sánchez, quien tras someterse a una lipoescultura ha pasado un mes en la UCI, por culpa de numerosas perforaciones en riñón, hígado, duodeno, colon e intestino, que no ha podido superar. Diferentes medios reportan que el médico que realizó la intervención no es cirujano plástico.