La Dra. Pilar de Frutos, cirujana plástica y pionera en el uso de esta tecnología nos da los detalles de este procedimiento, en el que a través de una pequeñísima incisión de 2 mm. se introduce una cánula que conduce directamente la radiofrecuencia hasta el interior del tejido. Esta energía impulsa una contracción tridimensional en la dermis, tejido conectivo subcutáneo y tejido graso profundo. Al tratarse de una técnica  mínimamente invasiva, que no precisa el empleo de bisturí, apenas aparecen inflamación y hematomas, por lo que el tiempo de recuperación es mínimo (2-5 días). Tanto es así que si se realiza el tratamiento un viernes, el paciente se puede incorporar el lunes a su vida normal, por eso hablamos de lifting de fin de semana o weekend lifting. Más ventajas: no aparecen cicatrices y los resultados se mantienen a largo plazo, entre 5 y 8 años. La  radiofrecuencia fraccionada subdérmica se puede aplicar tanto en tratamientos faciales como corporales, ya que al tensado y remodelado cutáneo se suma la disolución de los acúmulos grasos.