La medicina estética dispone de un amplio arsenal de tratamientos corporales con una seguridad y eficacia avaladas por evidencias científicas y respaldadas por la experiencia clínica. Tanto es así que prácticamente todas las alteraciones que comprometen la estética corporal se pueden mejorar, pero siempre es necesario que el abordaje terapéutico se diseñe en base a un diagnóstico pormenorizado, y ajustar las expectativas a la realidad de cada paciente. Sin ir más lejos, la edad es un factor importante, ya que cuanto más joven se es, más se aprecian y más duran los resultados. En contraposición a esta evidencia, existen supuestos en los que la medicina estética poco o nada puede hacer. Hablamos de inestetismos muy severos, como la presencia de flacidez muy notable, provocada por una gran pérdida de peso, celulitis de grado 4, que ya es pura fibrosis, con nódulos irreductibles o grandes cúmulos de grasa localizada. En estos supuestos la solución está en la cirugía plástica y reparadora.

El Dr. Leo Cerrud también llama la atención sobre otra cuestión importante. El mercado está saturado de tratamientos, descritos como exclusivos, que ofrecen poco menos que milagros. De entrada, es sospechoso que estas “soluciones”se anuncien como únicas, cuando las alteraciones que tratan están mas que estudiadas, lo mismo que las terapias para ponerles remedio. Dejarse llevar por falsas promesas supone arriesgarse a que el tratamiento no funcione o funcione a medias.

Respecto a qué profesional hay que acudir, y esto sirve tanto para tratamientos corporales, como faciales, la premisa fundamental es que si hay agujas de por medio o va a emplearse una aparatología de potencia alta se trata de un procedimiento médico-estético y lo debe realizar un médico en una clínica o centro médico. En líneas generale, el resto de tratamientos son estéticos y los realiza una esteticista en un centro de belleza o Spa. También están capacitados para ello los auxiliares de estética, enfermeros o auxiliares de enfermería, con acreditación propia de estética.

 

PROCEDIMIENTOS MÉDICOS DE EFICACIA PROBADA

 

MESOTERAPIA El Dr. Cerrud nos explica que, de acuerdo a su experiencia de más de 20 años, las inyecciones intradérmicas de activos, como L-Carnitina, alcachofa, silicio y distintas sustancias homeopáticas ofrecen resultados discretos en el tratamiento de la celulitis y grasa localizada. Él apuesta por focalizarse en atacar la celulitis, a través de un método propio que combina un inyectable de acción drenante, formulado específicamente para combatir la piel de naranja, y las ondas de choque, cuyo efecto mecánico trata el componente fibrótico, de modo que aflojan las fibras y mejoran los hoyuelos. Se recomienda programar 5 sesiones de cada tratamiento. a lo largo de 5 semanas.

 

INTRALIPOTERAPIA Infiltraciones de sustancias lipolíticas, que actúan rompiendo el adipocito y liberando su contenido graso. Este tratamiento está recomendado para destruir acúmulos de grasa localizada, que no responden ni a dieta ni a ejercicio, y no para abordar grandes volúmenes, ni para adelgazar. La intralipoterapia es eficaz tanto en mujeres, para acabar con la grasa que suele localizarse en abdomen, caderas, cartucheras y zona del sujetador, como en hombres, que tienden a mostrar esta problemática en la zona baja del abdomen y flancos. Tras 3 sesiones, espaciadas en 7-15 días, se pueden perder entre 2 y 4 cm.

 

HILOS DENSIFICADORES No se trata de las tradicionales suturas de efecto tensor, sino que en este caso lo que se busca es la capacidad del hilo para estimular la producción de colágeno y así aumentar la densidad cutánea. En tratamientos corporales se colocan entre 30- 50 hilos y el efecto dura un año. Son ideales para mejorar la flacidez en axilas, rodillas y también en el cuello y en cualquier área de piel delgada y flácida. 

 

  

ULTRASONIDOS Energía mecánica que se transmite a través de ondas vibratorias de distintas frecuencias. Los ultrasonidos alcanzan el tejido profundo, donde provocan un aumento de calor, que desencadena numerosos beneficios. Abundantes estudios avalan su eficacia para eliminar o reducir grasa localizada y celulitis. 

Dentro de los ultrasonidos distinguimos: 

 

• Ondas de choque Energía ultrasónica que se transmite en modo pulsado, en vez de continuo. Ello permite aprovechar el efecto mecánico ”de golpeteo” de las ondas de sonido sobre el adipocito y las bandas fibróticas, que constituyen la fisiopatología de la celulitis. Los movimientos de choque rompen los adipocitos y mejoran la apariencia del tejido

• HIFU Ultrasonidos de alta intensidad que focalizan su acción de manera muy precisa en la fascia muscular, donde generan un calor profundo e intenso. Esta acción se traduce en la retracción del tejido y la mejora de la flacidez. Esta tecnología es muy segura, y partiendo de un buen diagnóstico, proporciona resultados excelentes en pocas sesiones. 

 

RADIOFRECUENCIA Todos los tipos de radiofrecuencia: unipolar, bipolar o tripolar actúan del mismo modo: calientan la dermis para generar una reacción inflamatoria controlada, que desemboca en la producción de colágeno, y por lo tanto en la tensión y redensificación de la piel. Partiendo de una buen diagnóstico y atendiendo a expectativas realistas es un procedimiento que ofrece resultados muy satisfactorios.

 

PRESOTERAPIA Masaje de compresión-descompresión, que se realiza a través de prendas neumáticas que se hinchan y deshinchan, a través de un mecanismo que les insufla aire a presión. El drenaje linfático que provoca la presoterapia es un excelente apoyo de la mesoterapia drenante y las ondas de choque en los programas anti-celulitis.

La aparatología juega un papel clave en prácticamente todos los procedimientos encaminados a mejorar la estética corporal, y cómo mejor se aprovechan sus beneficios es combinando diferentes tecnologías en un mismo tratamiento.