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SÚPER OXÍGENO CONTRA LA CELULITIS

Por Nueva Estética
El ozono es una molécula compuesta por tres átomos de oxígeno, de ahí que hablemos de súper-oxígeno. Las infiltraciones de este gas activan la microcirculación y el metabolismo de las grasas, lo que repercute muy positivamente en la mejora de la celulitis localizada. Nos lo cuenta la Dra. Josefina Royo, directora general de Instituto Médico Láser.
 
 


El engrosamiento y la multiplicación del número de adipocitos provoca el aumento el tejido adiposo. Este proceso habitualmente se salda con la aparición de celulitis en áreas predispuestas como son muslos, glúteos, cara interna de muslos, brazos e incluso escote. En la formación de esta lipodistrofia se distinguen varias etapas:
Edema Tiene su origen en un trastorno circulatorio periférico, localizado en el tejido celular subcutáneo. Detritus celulares almacenados por falta de drenaje (urea, potasio, ácido láctico, agua), transforman el medio extracelular en un gel tóxico y espeso, que altera los fibroblastos y su capacidad para producir colágeno. 
Fibrosis Se produce por una síntesis aumentada de material fibroso, debido al medio intoxicado. Tractos multidireccionales deforman el tejido celular subcutáneo, traccionando la piel superficial hacia dentro 
Esclerosis Es un agravamiento de la fase anterior. Se caracteriza por la aparición de nódulos fibrosos, que tiran hacia los planos más profundos, dando lugar a la formación de los hoyuelos, tan característicos de la celulitis.
 
El PODER 
del OZONO
Este gas, de reconocidas propiedades desintoxicantes, antiparasitarias, antivirales y antifúngicas, asocia otros beneficios, que resultan muy valiosos para combatir la celulitis  localizada. En concreto, hablamos de su acción sobre la microcirculación, ya que modifica ciertas células sanguíneas, especialmente los glóbulos rojos, responsables de liberar oxígeno en el tejido, y actúa sobre el metabolismo de las grasas, impulsando la  degradación (catabolismo) y posterior liberación (lipolisis) de los ácidos grasos insaturados, contenidos en los adipocitos 
El empleo del ozono en la mejora de la celulitis, tal y como explica la Dra. Royo, busca normalizar la viscosidad del medio extracelular y mejorar el drenaje, comprometido siempre en caso de celulitis. El súper oxígeno logra este cometido, porque provoca que la grasa pase de  hidrófoba a  hidrófila, es decir se transforma en soluble en agua, de modo que resulta más fácil de metabolizar. Asimismo, la acción del ozono sobre las paredes vasculares, los glóbulos rojos y la hemoglobina se traduce en un mayor aporte de oxígeno al tejido.
 
EL TRATAMIENTO
La infiltración del ozono se realiza mediante micro-inyecciones subcutáneas, que deben ser lo suficientemente profundas como para alcanzar la hipodermis, que es donde se encuentra el tejido graso. El gas se deposita lentamente, inyectándolo en segmentos espaciados de 1'5 o 2 cms. de distancia. Tras la aplicación se realiza un masaje que asegura la difusión óptima del O3 en toda la zona. En Instituto Médico Láser se recomiendan 5 sesiones semanales combinadas con otro procedimiento coadyuvante, que se elige según el tipo de celulitis. Así, en el tratamiento de la celulitis dura se combina el ozono con la aplicación de ondas de choque; la blanda, con radiofrecuencia, y la celulitis con componente edematoso se trata combinando las infiltraciones de ozono con terapia microalveolar. 
 
RESULTADOS A corto plazo, se aprecia una mejora en la calidad de la piel, que aparece más lisa y elástica. Según avanza el tratamiento, el relieve cutáneo se alisa, el tejido se compacta, desaparecen los hoyuelos y se pierde volumen en las zonas tratadas.