STIPEPUNTURA ESTÉTICA, NUEVA TÉCNICA PARA COMBATIR LA ROSÁCEA

Por Nueva Estética

Este innovador método creado por Esther Muñoz, experta en terapias manuales, está orientado a tratar las pieles con rosácea. Para ello se emplean los stipers, unas piezas pequeñas redondeadas de celulosa que contienen cuarzos cristalizados de silicio y que se colocan en puntos estratégicos del rostro y zonas reflejas del cuerpo. Estos stipers favorecen la renovación celular epidérmica y la formación de nuevas células. Además, funcionan como codificadores programables, aportando calma y equilibrio el organismo. Asimismo, poseen unas cualidades energéticas muy concretas, pues emiten una vibración pura y, a su vez, son capaces de reducir la inflamación. De ahí que la stiperpuntura sea una técnica muy valiosa para mitigar problemas cutáneos como la rosácea.

En el contexto de tratamientos estéticos, la técnica de stiperpuntura emerge como un método innovador para abordar la rosácea. Esta técnica se basa en el equilibrio energético a través de la estimulación de meridianos de acupuntura, sin la necesidad de utilizar agujas. Para ello se emplean unas pequeñas piezas de celulosa denominadas stipers y que contienen cuarzos cristalizados de silicio capaces de favorecer la renovación celular epidérmica y estimular la formación de nuevas células. Además, los stipers funcionan como codificadores programables, desencadenando una sensación de calma y estabilización del organismo. También destacan por sus propiedades físicas, capaces de combatir procesos inflamatorios; por sus propiedades energéticas, al aportar altas dosis de vibración pura. Estas características hacen de la stiperpuntura una técnica valiosa para el manejo integral de la rosácea.

Stipers & cosmética natural

El poder de los stipers se refuerza con el empleo de la cosmética natural, cuyos activos desempeñan un papel crucial en el tratamiento de la rosácea, calmando la zona afectada. Los productos que se emplean en este tratamiento incluyen en su formulación sustancias tan preciadas como:

Espino amarillo Rico en antioxidantes y ácidos grasos esenciales, que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico cutáneo y poseen propiedades antiinflamatorias.

Aceite de jojoba Es conocido por sus propiedades beneficiosas para la piel, especialmente para alteraciones como la rosácea. Regula la secreción sebácea, repara la barrera cutánea, controla la pérdida de agua y es antiinflamatorio.

Oleato de caléndula Destaca por sus propiedades beneficiosas para la piel con tendencia a rosácea. Es antiinflamatorio, calmante, cicatrizante, emoliente y regenerador.

Minerales como el selenio y el azufre Fundamentales para el equilibrio de las glándulas sebáceas y para mejorar la resistencia de la piel, fortaleciendo una respuesta cutánea inmune favorable.

El refuerzo de la nutricosmética

La nutricosmética también juega un papel importante para el éxito del tratamiento. Utilizar nutricosméticos enriquecidos con ginkgo biloba, castaño de indias y ruscus promueve la salud vascular y fortalece los capilares sanguíneos. Estos activos naturales no sólo ayudan a reducir la apariencia de la rosácea, sino que también contribuyen a una piel más fuerte y tonificada. Establecer una rutina de cuidado en casa con estos productos es un paso hacia una piel saludable y resiliente.

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