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PROTECCIÓN SOLAR: VERDADES Y MENTIRAS

Por Nueva Estética
Con la llegada del verano, y las vacaciones a la vuelta de la esquina, cada año surgen las mismas dudas respecto a la protección solar, el producto que hay que elegir y cómo aplicarlo correctamente. BIRI MURIAS, facialista y directora del centro Biri Murias Advanced Beauty Site, en Gijón, nos despeja toda las dudas y aclara los mitos que suele plantear este tema.
 


 
SI UTILIZAMOS PROTECTOR SOLAR NO NOS BRONCEAMOS
FALSO Nos pondremos morenos igual, pero al hacerlo de forma gradual, el bronceado será más uniforme bonito y saludable. 
 
LA PROTECCIÓN SE APLICA JUSTO ANTES DE LA EXPOSICIÓN SOLAR
FALSO Se debe realizar una primera aplicación unos 20-30 minutos antes de salir de casa. Algunos protectores solares necesitan menos tiempo para ser efectivos, pero siempre es recomendable aplicarlos un rato antes.
 
NO ES NECESARIO EXTENDER EL BRONCEADOR EN TODO EL CUERPO
FALSO El protector solar se ha de aplicar en todas las zonas, sin olvidar orejas, cuello y pies.
 
CUALQUIER FACTOR SPF FUNCIONA
FALSO El SPF indica la fracción de rayos ultravioleta que recibe la piel protegida, de manera que es importante conocer el índice de protección de cada producto respecto a los UVA e infrarrojos, el espectro dañino para la piel. Siempre es buena idea consultar con un profesional, que sabrá aconsejar cuál es el factor de protección más indicado en cada circunstancia.
 
LOS NIÑOS HAN DE USAR PROTECCIÓN ESPECIAL
VERDADERO La piel de los niños fabrica menos melanina que la de los adultos, lo que la hace más sensible al sol. Los más pequeños precisan una protección más potente y específica.
 
SI SON RESISTENTES AL AGUA NO HAY QUE REPETIR LA APLICACIÓN
FALSO Dentro del agua, el sol actúa como una lupa intensificando los efectos del sol en la piel, por eso vale la pena elegir bronceadores resistentes al agua. Eso sí, una vez fuera, hay que secarse bien y extender de nuevo el producto.
 
SE PUEDE UTILIZAR EL MISMO BRONCEADOR PARA ROSTRO Y CUERPO
FALSO La piel del rostro tiene unas necesidades específicas y mucha más predisposición a mostrar signos de fotoenvejecimiento. Para prevenirlo, hay que utilizar una fórmula solar facial cuya composición prevenga la pérdida de firmeza y la aparición de manchas y arrugas.
 
LOS AFTER-SUN NO SIRVEN DE NADA
FALSO La calidad del bronceado también depende de los cuidados que se le brinden a la piel después de exponerla al sol. Y ahí entran estos productos, que no sólo aportan una sensación inmediata de calma y confort, sino que además estimulan los mecanismos de reparación cutánea.