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PERDER PESO, PERDER VOLUMEN Y ADELGAZAR: NO ES LO MISMO
Por Nueva Estética
Ahora que falta menos de una semana para poner fin a la Navidad, muchas y muchos van a querer ponerse en forma y perder esos kilos de más ganados durante las fiestas. Antes de marcarse un objetivo, lo primero que hay que tener claro es la diferencia entre perder peso y perder volumen corporal, porque no es lo mismo.
Nos explica la diferencia entre la báscula y la talla la Dra. Raquel Fernández de Castro, directora médica de Clínica Fercasy.
Perder peso Significa, como el propio concepto indica, disminuir lo que pesa el cuerpo, es decir la suma total de agua, órganos, músculos, huesos, grasa... Para perder peso, lo que hace la mayoría de la gente es restringir la ingesta de calorías o bien hacer ejercicio tipo cardio.
Perder grasa Hace referencia a la disminución de la cantidad de grasa alojada en el cuerpo. El exceso de grasa es la responsable del aumento de tallas. Hacer ejercicio y una dieta rica en proteínas y verduras, excluyendo los hidratos de carbono simples constituye el tándem perfecto para perder depósitos grasos y, por consiguiente, disminuir volumen.
Adelgazar No significa perder kilos, sino deshacerse del volumen sobrante, es decir: bajar de talla y no perder peso. Lo fundamental para lucir una figura esbelta está en la proporción de grasa corporal. Hay que tener en cuenta que la grasa pesa menos que el músculo, pero ocupa mucho más espacio, de manera que un buen entrenamiento puede hacer que no se dé una bajada de peso pero sí de talla y volumen debido a que el cuerpo se está reorganizando por dentro.
Respecto a las “dietas milagro” que prometen rebajar kilos en poco tiempo lo que provocan en realidad es la pérdida de masa muscular y agua y no de grasa. Cuando se priva al organismo de ciertos alimentos, el metabolismo se ralentiza y la energía necesaria pasa a obtenerse de la masa muscular. Estas dietas, además, suelen tener un inevitable efecto rebote. Para obtener buenos resultados, y lo que es más importante, mantenerlos a largo plazo la dieta, el ejercicio y los tratamientos médico-estéticos (cavitación, lipoláser, presoterapia, infrarrojos…) deben orientarse a perder volumen y grasa, conservando el músculo.