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MITOS SOBRE EL CUIDADO DE LA PIEL EN VERANO
Por Nueva Estética
Las vacaciones, el paréntesis laboral, las altas temperaturas y, sobre todo, la intensidad de la radiación solar hace que, año tras año, nos preguntemos si hay ciertos activos cosmético o tratamientos que debemos aparcar hasta la llegada del otoño... o si podemos relajarnos un poco con la rutina de cuidado de la piel. El Dr. Leo Cerrud, especialista en medicina estética, nos aclara las dudas acerca de los mitos que se plantean de manera recurrente cada verano.
MITO 1: EN VERANO NO SE PUEDE UTILIZAR RETINOL
Ésta es una de las creencias más extendidas y no es cierta. Lo que sí es verdad es que no se debe empezar a utilizar retinoides en verano, si no se ha hecho a lo largo del año, porque la piel necesita un tiempo para acostumbrarse a este tipo de activos y podría sensibilizarse. Mejor esperar a septiembre para evitar posibles irritaciones.
En cambio, si la piel está retinizada se puede seguir usando retinol sin problemas, siempre y cuando se aplique por la noche, en la concentración pautada por el especialista, y se use protector solar SPF 50 durante el día.
MITO 2: LA VITAMINA C EN VERANO PROVOCA MANCHAS
Todo lo contrario, el activo antioxidante por excelencia no sólo no mancha la piel, sino que contribuye a tratar hiperpigmentaciones, cuyo riesgo de aparición aumenta muy significativamente en verano, debido al sol. Otra cosa es que el uso de vitamina C “ensucie” los poros y los oscurezca. Esto se debe a la propensión de este activo a oxidarse; no es ninguna alteración de la pigmentación. La solución para evitarlo es mantener la piel bien limpia, exfoliada y por supuesto, fotoprotegida.
MITO 3: NO SE DEBE EXFOLIAR LA PIEL EN VERANO
No es que no se pueda, sí se puede, lo único es que en verano se deben usar exfoliantes físicos, de micropartículas, preferentemente. Los exfoliantes químicos, compuestos de ácidos, como el glicólico, podrían irritar la piel en contacto con el sol, sobre todo si no se usan habitualmente. Los peelings dejan el tejido cutáneo más expuesto, así que hay que tener cuidado.
MITO 4: SI NO TE MAQUILLAS A DIARIO NO HACE FALTA LIMPIAR LA PIEL
Error, error, error. Independientemente de si se usa o no maquillaje, los meses de calor hay que seguir la rutina habitual de limpieza, día y noche. Para cumplir de manera óptima con sus funciones, la piel necesita estar libre de impurezas, grasa y partículas contaminantes. Con este gesto también se eliminan los restos de fotoprotector, bronceador, etc. y se consigue que aumente la receptividad del tejido a los activos cosméticos.
MITO 5: LA PIEL GRASA NO PRECISA HIDRATACIÓN EN VERANO
No es cierto. A este tipo de pieles lo que les sobra es grasa, no agua y, como todas, necesita hidratación. Si no se hidrata una piel grasa, lo que ocurre es que sus células interpretan que está seca y activan aún más las glándulas sebáceas. La solución pasa por usar hidratantes de textura ligera y oil free, sobre todo en verano, porque con el calor es habitual tener más brillos. En estos casos, especialmente, conviene ser muy pulcro con la higiene facial, para eliminar a fondo restos de sudor, maquillaje y fotoprotector.
MITO 6: NADA DE BÓTOX EN VERANO
Mentira. Los tratamientos con neuromoduladores se pueden realizar en verano sin ningún problema. Es más, en esta época del año, al haber más luz y ser la radiación solar más intensa, se tiende a gesticular más, fruncir el ceño, entornar los ojos... y eso contribuye a que se marquen más las arrugas de expresión.
MITO 7: HAY QUE APARCAR LOS PEELINGS MÉDICOS Y LOS TRATAMIENTOS CON LÁSER
Esta creencia tiene trampa. Por definición, los peelings y el láser, igual que el IPL, deben dejarse para después del verano, porque el sol aumentaría la irritación e inflamación habituales tras estos tratamientos, que es cierto que tienen un elevado poder regenerante, pero dejan la piel muy expuesta. Sin embargo, el Dr. Cerrud propone recurrir a una avanzado láser de diodo, fraccionado y no ablativo, que limita su acción a la epidermis, por lo que no asocia tiempo de recuperación. Esta fototecnología estimula el colágeno, aporta hidratación y mejora la calidad y aspecto de la piel. Otra opción, que también aplica en su consulta, es una avanzada generación de peelings ultrasuaves, que no alteran el equilibrio ni el confort de la piel. Eso sí, tras realizar el tratamiento hay que descansar del sol un par de días y extremar la fotoprotección.