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MITOS DEL AYUNO INTERMITENTE

Por Nueva Estética

El ayuno intermitente ha traído una nueva forma de ver la nutrición y se ha convertido en una de las dietas de moda. ¿En qué consiste? En hacer ciclos entre períodos en los que se come y períodos en donde se ayuna. Algunos estudios sugieren que esta forma de comer puede ofrecer beneficios como la pérdida de grasa, una mejor salud y longevidad. Pero, otros ponen en duda su eficacia. Los expertos en nutrición de Altrient, nos revelan cuáles son los mitos que circulan alrededor del ayuno intermitente.

 


Ayuda a perder peso. No necesariamente. Adentrarse en el ayuno intermitente implica pasar ciertos periodos sin ingerir alimentos, esto podría bajar la cantidad de calorías que se consumen al día y contribuir en la pérdida de peso, pero todo dependerá del tipo de nutrientes que se ingieran durante el periodo de alimentación. El ayuno intermitente acelera el metabolismo, el cuerpo quema grasa más rápidamente y asimila mejor los nutrientes; por eso, es muy importante que estos sean los adecuados.
 
Se quema la grasa y no se pierde músculo. El ayuno intermitente acelera el metabolismo, por lo que el cuerpo quema grasa y no músculo como ocurre en otras dietas de adelgazamiento. Se pierde músculo cuando el cuerpo ha consumido los aminoácidos y el glucógeno y empieza a usar las reservas de proteína y músculo; pero, en el ayuno intermitente se evita este proceso ya que retiene más masa muscular que en un régimen hipocalórico. Por eso, es importante cumplir perfectamente los ciclos de ayuno e ingesta.
 
Baja el nivel de azúcar. Contribuye a que no se eleve, pero no lo baja. El cuerpo está preparado para mantener estables los niveles de glucosa, por eso no es necesario comer constantemente. En el ayuno, se liberan sustancias como el glucagón y cortisol, que se encargan de utilizar la glucosa almacenada y dotar de energía al organismo.
 
Menor rendimiento deportivo. Esto depende de muchos factores, como el tipo de actividad física que se realice, la duración del ayuno y la adaptación al mismo. Siempre que se mantenga el consumo de calorías necesario para cada deportista, así como los macronutrientes adecuados, no habría reducción en el rendimiento. Además, entrenar en ayunas favorece ejercicios de fuerza y es más efectivo para perder grasa. 
 
Produce mareos y agotamiento. Puede que, al inicio sí. El ayuno requiere un periodo de adaptación. Mientras más veces ayunes, más tiempo podrás pasar sin ingerir alimentos. Lo ideal es empezar de forma progresiva, con el tipo 12:12 y adaptar al organismo al tipo 16:8, el más popular. Has de saber que los líquidos como los tés, infusiones o café solo no rompen el ayuno y ayudan a reducir los síntomas de mareo y agotamiento, porque mantienen al cuerpo hidratado. También, se puede optar por suplementos liposomales que aporten vitamina C, Glutatión, Vitamina B, etc.
 

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