MENOPAUSIA, DERRIBANDO TABÚES

Por Nueva Estética

Tanto la menopausia como la perimenopausia forman parte de un proceso natural de la mujer que está rodeado de estigmas y tabúes, lo que dificulta la identificación y el tratamiento de sus consecuencias, así nos lo explica Sonia Canyelles, Directora del Centro Tress.

Llegada esta etapa, la mujer se enfrenta a una serie de alteraciones que condicionan su bienestar. Las estadísticas confirman que el 80% padece desequilibrios hormonales, el 20% sufre de SOP (Síndrome de Ovario Poliquístico) o endometriosis, y el 75% presenta otros síntomas derivados de la menopausia, mientras el 82% se queja de malestar durante la menstruación. Como dato relevante, se estima que en 2025 unas 1.1 millones de mujeres entrarán en el periodo de menopausia.

Actualmente, los avances científicos y los mayores conocimientos al respecto han puesto a nuestro alcance distintos programas naturales orientados a equilibrar el sistema hormonal y asegurar el bienestar de la mujer llegada esta etapa. La menopausia se convierte así en un proceso muy distinto. Lo más importante es ofrecer a la mujer la información suficiente para saber a qué cambios se enfrenta. Hay que tener en cuenta que la menopausia se traduce en algo más que sofocos y mal humor esporádico. Muchas mujeres se sorprenden al descubrir que están en proceso de menopausia, sin saber cuándo empezó ni cómo tratar o reducir la sintomatología asociada.

Entre otros aspectos, durante este periodo, la mujer experimenta ciertas alteraciones en la síntesis de serotonina y dopamina, la hormona de la felicidad, por lo tanto, suele ser habitual sufrir episodios de ansiedad, tristeza e irritabilidad. Estas dos sustancias también son determinantes para la fabricación de melatonina, la hormona del sueño, por lo que su descenso conlleva un descanso menos placentero. Otro de los factores a tener en cuenta es que los estrógenos regulan nuestro termostato corporal y, al producirse un descenso de los mismos, al cuerpo le cuesta más controlar su temperatura, de ahí los famosos sofocos, calores y escalofríos. A nivel neuronal esta bajada de estrógenos también tienen repercusiones, ya que éstos se encargan de asegurar una buena conexión neuronal, ayudando a tener la mente lúcida y en calma, combatiendo la neblina mental. A nivel de hígado, se encargan de controlar el colesterol, y a nivel del páncreas son sensibles a la insulina. No hay que olvidar que cuando hablamos de insulina hablamos de azúcar, la cual posteriormente se convierte en el organismo en grasa, porque es adipogénica. Estas calorías que el cuerpo no gasta pero que tampoco elimina se acumulan, sobre todo, en la región abdominal.

Cosmética transdérmica + nutricosmética, el mejor plan de acción

Desde el Centro Tress aconsejan la realización de un programa estético que emplea los beneficios de una serie de cosméticos transdérmicos, que alivian hasta el 70% de los síntomas hormonales junto con la toma de nutricosmética específica. Así como el seguimiento de rutinas en casa, que engloban desde una alimentación saludable, proteica y equilibrada, hasta un plan de ejercicios a medida.

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