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MEDICINA ESTÉTICA: RETOQUES QUE MARCAN LA DIFERENCIA

Por Nueva Estética
La belleza es algo subjetivo, y sin duda está en los ojos de quien mira; hasta aquí estamos todos de acuerdo. Sin embargo no es menos cierto que existen una serie de cánones, que hablan de medidas, equilibrio y proporción, que nos conducen al terreno de lo puramente objetivo y que tienen mucho que ver con el atractivo del rostro. Una nariz desviada, unos pómulos poco definidos, una barbilla huidiza, la presencia permanente de ojeras... Son muchos los detalles que pueden restar atractivo a una cara y romper la armonía de las facciones.
 
 
 


 
La medicina estética logra corregir estos pequeños “defectos”, a través de tratamientos mínimamente invasivos, que se realizan en menos de una hora y que no asocian tiempo de recuperación, es decir, una vez finalizado, el paciente sigue con su vida con total normalidad.
En la edición de mayo de NUEVA ESTÉTICA hemos pedido al Dr.Vladimir Rovira, que nos explique cómo aborda tres de estos sutiles retoques, y que maneja con auténtica mano de artista.
 
RINOMODELACIÓN
Para empezar habla de la rinomodelación y de cómo usar las inyecciones de gel de ácido hialurónico para camuflar imperfecciones de leves a moderadas: corregir un perfil desviado, suavizar y estrechar el puente, hacer desaparecer pequeñas gibas, compensar asimetrías, armonizar los ángulos nasofrontales y nasolabiales...
En la descripción de esta técnica, este experto en medicina estética llama la atención acerca de necesidad de sumar un plus de pericia en la inyección, por las particularidades anatómicas de la zona, ya que si se llegara a obstruir una vena, la sangre no dispone de vías opcionales de circulación, ya que no existen arterias colaterales en la nariz.  El riesgo de que ocurra esto es muy bajo, pero si llegara a suceder es básico que el médico sepa detectarlo y proceder a la inyección de hialuronidasa, para eliminar el relleno.
 
 
BORRAR LAS OJERAS 
En el área periocular la piel es muy fina, contiene poca grasa y las reservas de colágeno y elastina son también bajas, lo que explica que la cuenca orbital muchas veces se percibe hundida y oscura, haciendo que se marquen las ojeras. El Dr. Vladimir  Rovira corrige tanto el hundimiento de la cuenca orbital, su coloración oscura y las bolsas, siempre que sean de leves a moderadas y no presentan mucho componente graso, mediante infiltraciones de ácido hialurónico de densidad baja, que no capta agua. Su técnica consiste en no pinchar directamente en la zona de la ojera, sino llegar a ella a partir de un orificio de entrada milimétrico, que se practica en el área malar, por donde se introduce una cánula flexible, que recorre las estructuras internas, hasta llegar al párpado inferior. Ésta es una zona muy vascularizada por lo que el riesgo de aparición  de hematomas, si se pincha directamente, es bastante alto.
 
 
PROYECTAR PÓMULOS Y MENTÓN
Finalmente, el Dr. Rovira habla de otros dos retoques trascendentales en la apreciación objetiva de la belleza facial: la definición de pómulos y mentón. En su explicación, además de describir la técnica, que una vez más se basa en infiltraciones de ácido hialurónico, habla de las diferencias entre las expectativas de hombres y mujeres al demandar estos retoques. 
 
 
 

Lee el artículo Retoques que Marcan la Diferencia en la edición de mayo de NUEVA ESTÉTICA.
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