Estos atractivos hoyuelos delimitan el área del rombo Michaelis, donde no hay musculatura. Para hacerse visibles es necesarios que tampoco haya grasa, por eso este cirujano emplea un sofisticado método de liposucción para marcarlos.

Esta mini-cirugía consiste en introducir una pequeñísima cánula a través de una mínima incisión que se camufla al final del pliegue interglúteo. Desde este abordaje se desliza una varilla hasta alcanzar ambas fosetas. Una vez allí solo hay que girar la punta para realizar una ligera erosión en la dermis, y rotarla en sentido descendente para, seguidamente, succionar una pequeña cantidad de grasa, equivalente al tamaño de un botón. Esta micro-lipo, extremadamente precisa y localizada, recrea dos atractivas concavidades en la zona lumbar, perfectamente visibles y de aspecto natural.

El procedimiento es ambulatorio, se completa en 1 hora y únicamente requiere anestesia local. Tras la mini-lipo se deberá llevar una faja con resaltes en cada uno de los hoyuelos durante dos semanas. Los resultados son visibles de inmediato y definitivos a los 3 meses.