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ERRORES EN EL CUIDADO DE LA PIEL DEL CUERPO

Por Nueva Estética
La piel del cuerpo es la gran olvidada del skincare. En invierno apenas le hacemos caso, y en verano, aunque es cierto que se le presta algo más de atención, se suelen a cometer una serie de errores, que lejos de beneficiarla pueden resultar perjudiciales. Paola Gugliotta, master en Genética por la Universidad de Harvard y directora de estrategia y desarrollo de la firma The Today Project, desvela los 6 pecados capitales que tienden a cometerse de manera reiterada en el cuidado de la piel del cuerpo.
 
 
 


 

 
PENSAR QUE LA CREMA SOLAR ES SUFICIENTE HIDRATACIÓN
Puede parecer que las cremas solares hidratan, pero no es así, principalmente porque ése no es su cometido. Paola Gugliotta explica que estos productos contienen filtros solares, que tienden a resecar la piel, sobre todo los físicos. Además, la crema solar no contiene los ingredientes activos que la piel necesita para estar hidratada, por eso, se debería aplicar crema corporal hidratante antes del protector.
 
 
APOSTAR TODO A LOS ACEITES
Los aceites corporales son fáciles de aplicar y proporcionan una sensación de suavidad instantánea, pero ojo, porque nutren, pero no hidratan, y la piel necesita una buena crema hidratante que retenga la humedad en su interior. Los aceites pueden usarse como complemento, pero no como sustituto. Para que se entienda mejor: para hidratar podemos recurrir a activos acuosos y emplear ingredientes más lipídicos para sellar la barrera cutánea y que el tejido no se deshidrate.
 
 
OLVIDAR LA EXFOLIACIÓN
Cada parte del cuerpo tiene necesidades diferentes. Por ejemplo, la piel de codos y rodillas tiende a ser más áspera y seca, mientras que la piel de las piernas y los brazos es más propensa a la sequedad que la de otras partes. Por eso, además de utilizar una crema base en todo el cuerpo, es importante realizar exfoliaciones regulares, para eliminar las células muertas y favorecer una mejor absorción de los activos hidratantes. Asimismo, es fundamental utilizar productos específicamente formulados para las necesidades de cada área, lo que garantiza un cuidado completo y efectivo de la piel de todo el cuerpo.
 
 
PASAR DEMASIADO TIEMPO EN EL AGUA
En verano es tentador pasar horas y horas dentro del agua, pero a la piel eso no le gusta demasiado. Gugliotta advierte que el agua, sobre todo si es salada o clorada, elimina los aceites naturales de la piel. Por eso, después de cada chapuzón, es recomendable darse una ducha de agua dulce, secarse bien y aplicar crema hidratante.
 
 
NO BEBER SUFICIENTE AGUA
Beber abundante agua a lo largo del día es necesario especialmente en época de calor, porque ayuda a reponer el agua que se pierde con la sudoración y a mantener la osmolaridad celular, regular la temperatura corporal y asegurar un óptimo funcionamiento cardiovascular. Preservar el equilibrio de todas estas funciones garantiza también que la piel se mantenga elástica, hidratada, oxigenada y luminosa.
 
 
USAR ACTIVOS FOTOSENSIBILIZANTES
En verano prácticamente toda la piel se ve expuesta a la radiación solar, por lo que hay que tener especial cuidado en no usar productos que contengan ingredientes que puedan aumentar su sensibilidad a la luz del sol. Paola Gugliotta detalla los más comunes: 
 
Alfa hidroxiácidos (AHA´s) Como los ácidos glicólico, láctico y mandélico, exfoliantes químicos que pueden aumentar la vulnerabilidad de la piel al daño solar.
Derivados del retinol Ingredientes como la tretinoína y el propio retinol, que se utilizan para tratar el acné y el envejecimiento, pueden aumentar la sensibilidad al sol. 
Ciertos ingredientes médico-estéticos Activos como la hidroquinona y el resorcinol, que se prescriben para tratar hiperpigmentaciones, también pueden incrementar la fotosensibilidad cutánea. 
Aceites esencialescítricos” Como los aceites de bergamota, limón y naranja amarga, que son fotosensibilizantes, por su elevado contenido en terpenoides.
Medicamentos Conviene tener presente que algunos antibióticos, antihistamínicos y antiinflamatorios no esteroides (AINEs) pueden aumentar la sensibilidad al sol y reducir la capacidad de la piel para protegerse.