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COSMÉTICA KOREANA

Por Nueva Estética

Cuando la tradición y la innovación se fusionan… y además se le añade un plus de sofisticación a los productos cosméticos, el resultado es de una exquisitez extrema. así son los productos coreanos. RAQUEL GONZÁLEZ. Directora general Pure Skincare.

 


La filosofía y culto por la belleza que identifica a este país asiático ha cautivado el mercado de occidente. Hoy, la cosmética coreana enamora a quien la prueba por sus formulaciones inéditas, sus texturas sensoriales y su packaging llamativo. ¿Quién podría resistirse a todas estas cualidades? Su larga tradición por la estética y su constante espíritu por encontrar nuevas fórmulas conforman la ecuación perfecta de belleza que tanto caracteriza a la cosmética coreana. Y es que cuando el pasado se une con el futuro, todo responde a un equilibrio y una armonía perfecta, así son los rituales coreanos. Sus mujeres tienen muy interiorizada la necesidad de cuidar la piel, de manera que los programas de belleza forman parte de su rutina diaria desde que son muy jóvenes. La belleza se adentra así en la propia cultura popular del país, convirtiéndose en algo básico, y constituyendo una necesidad primordial. Hace milenios, concretamente desde el año 700 a.C., los coreanos ya concebían a la belleza exterior como un fiel reflejo del interior, del espíritu y de la personalidad de una persona. No es de extrañar que con tantos siglos de experiencia, vayan a la cabeza de una carrera cosmética en la que han sabido fusionar la innovación con la tradición con principios eficaces, pero poco invasivos. Esta corriente con siglos de historia, marida perfectamente con los tiempos presente y futuro, adaptando los cuidados de la piel en base a las diferentes necesidades que van surgiendo. Así, los coreanos suelen ser abanderados en materia de belleza y ofrecen siempre las propuestas más innovadoras para dar solución a los nuevos problemas a los que se enfrenta la piel. Desarrollan productos que se adaptan a las necesidades reales y concretas, como pueden ser las mascarillas anti-polución, los tónicos que protegen de la luz azul producida por las pantallas móviles o el PC, o los cosméticos a base de antioxidantes de última generación que salvaguardan el cutis de los altos niveles de radiación UV, debido al continuo desgaste de la capa de ozono. Es por ello que si de algo puede estar orgullosa Corea, además de su cultura, es de su cosmética.
 
Puedes leer el artículo completo en la Revista de Septiembre 2020.