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CONNECTIVE MASSAGE

Por Nueva Estética

Este masaje ejerce un importante efecto remodelante del contorno facial, gracias a la realización de una serie de maniobras que permiten trabajar la musculatura del rostro con el fin de levantar, tensar y reafirmar los rasgos. Para ello, el terapeuta incide sobre el tejido conectivo, la red principal que conecta, envuelve e interrelaciona todo nuestro organismo, combinando el drenaje linfático con movimientos profundos y específicos que provocan un estiramiento facial de impacto. ¿El resultado? Unas facciones rejuvenecidas, remodeladas, y una piel llena de luz y vida. ANA BELÉN GONZÁLEZ. Experta en terapias manuales.

 



LA FASCIA, UN INTERCONECTOR FASCINANTE
Una parte esencial del tejido conectivo que se trabaja y se moviliza durante el masaje es la fascia. La fascia envuelve nuestro organismo pasando por músculos, tendones, órganos, células… y se encarga de controlar nuestra percepción del dolor y bienestar. No debemos olvidar que todo nuestro cuerpo está conectado y la fascia tiene una misión clave en este proceso. De hecho, es uno de los soportes estructurales de los canales energéticos en medicina china. Una red que se encarga de mantener todo en su sitio; un tejido fundamental, rico en proteínas como el colágeno, la elastina o la fibrilina. En definitiva, la fascia es una malla tridimensional de vital importancia. 
 
LA IMPORTANCIA DEL DRENAJE LINFÁTICO 
Esta reconocida y archiconocida técnica de masaje consiste en la realización de pases  suaves, superficiales y rítmicos. Aunque concretamente en el Connective Massage se hace mayor hincapié en la zona del rostro, también se llevan a cabo distintas maniobras sobre el cuerpo para potenciar los resultados. El objetivo es mejorar la circulación de la linfa y, como consecuencia, activar el sistema linfático. De esta manera se consigue liberar edemas y cualquier tipo de anomalía que se deriva de una mala circulación. Hay que tener en cuenta que la linfa es como el canal de eliminación encargado de llevar todos los deshechos que se producen en el proceso de nutrición que realizan nuestras células. Si ese “transporte” no funciona de manera correcta se producen edemas, quedando detenidos y estancados líquidos y sustancias. El drenaje linfático se encarga de ayudar a liberar dichas áreas arrastrando los líquidos al sistema circulatorio. Tampoco debemos olvidar que el sistema linfático cumple con una función de defensa fundamental gracias a los ganglios linfáticos y de ahí que haya que prestarle la atención que se merece.
 
¿Qué beneficios aporta el masaje linfático en la técnica Connective Massage? Los beneficios son muchos, ya que es clave para mantener el sistema linfático en perfecto estado. Con el drenaje se consigue reducir la inflamación que se produce por la retención de líquidos, gracias a que se reactiva la circulación linfática. Los ganglios linfáticos recuperan su correcto funcionamiento, y de manera paralela, se mejora el aspecto de la piel. Sin olvidar el efecto relajante que se logra, y que también se traduce en nuestra salud y calidad de vida. Además, al promover la circulación sanguínea, los nutrientes llegan mejor a los tejidos, de manera que durante la sesión, empezamos a liberar esas toxinas y deshechos que estaban “atrapados”. 
 
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