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CIRUGÍA DE MAMA: OPCIONES A MEDIDA DE CADA NECESIDAD

Por Nueva Estética
A lo largo de la vida el pecho femenino sufre muchas fluctuaciones, debido a oscilaciones en el peso, embarazos, lactancia y menopausia, situaciones que pueden provocar cambios en su tamaño e incluso modificar su forma. La Dra. Conchita Pinilla, especialista en cirugía plástica y estética, analiza cuáles son los cambios que puede experimentar el seno a lo largo de las diferentes etapas de la vida y detalla cuáles son las cirugías más adecuadas para revertir cada una de estas situaciones.
 
 
 


 

Lo primero que confirma esta especialista es que las mamas de la mujer sufren variaciones en su tamaño en momentos de una actividad hormonal importante, como son la adolescencia, el embarazo y la menopausia. 
El desarrollo del pecho se completa algo más allá de los 20 años. Más tarde, un posible embarazo suele implicar un importante aumento del tamaño del seno, lo que en parte guarda relación con la subida de peso que acarrea la gestación. Durante la lactancia, el tamaño aumenta aún más, y al abandonarla, sobre todo en lactancias prolongadas, el pecho tiende a disminuir mucho y caerse. Años más tarde, con la entrada en menopausia,  el pecho también tiende a aumentar de tamaño, a expensas de la parte grasa de la mama, igual que ocurre con la grasa localizada en el tronco. 
En cualquier caso, los cambios de tamaño están muy ligados a las fluctuaciones en el peso, en algunas personas más que en otras, es cierto, y también dependen de la proporción de tejido graso que tenga la mama. Así, hay senos que son muy glandulares y no cambian apenas de tamaño cuando se modifica el peso, y los hay con más grasa que sí reaccionan a estos cambios.
Queda claro, pues que el pecho de la mujer puede cambiar de tamaño a lo largo de su vida, pero ¿qué ocurre con la forma? La Dra. Conchita Pinilla confirma que, efectivamente, también puede ver modificada su forma. 
Con el paso de los años, el tejido mamario puede ir deslizándose hacia abajo, provocando lo que se llama ptosis mamaria, e incluso puede ocurrir que el seno se ensanche hacia los laterales, ya que ésta es la zona donde más tejido adiposo suele haber.
Respecto a la ptosis existen diferentes estadios, según el grado de descenso de la areola y del tejido mamario, y puede ocurrir también que el desplazamiento se produzca  únicamente en el polo inferior, proceso denominado pseudo ptosis. En este supuesto, la areola permanece en su sitio y es el tejido inferior mamario el que se descuelga.
En relación a este tema, cabe destacar la importancia del uso del sujetador, para mantener el pecho en su sitio. Otro condicionante, puramente anatómico, es que los ligamentos de Cooper, que unen el tejido glandular a la musculatura torácica, sean más o menos elásticos.
 
 
CIRUGÍAS PARA MEJORAR LA ESTÉTICA DEL PECHO
La cirugía estética dispone de diferentes procedimientos, para embellecer la forma y corregir el tamaño del pecho, desde el aumento con implantes de silicona, que se prescribe en mujeres con poco desarrollo mamario, a la mastopexia, que consigue la recolocación de la mama en su lugar, cuando ha caído por culpa de adelgazamientos o lactancias prolongadas. En este caso, los especialistas hablan de retensado, que cuando es mínimo se solventa con la colocación de prótesis. En cambio cuando el desplazamiento del seno se produce a expensas del tejido areola-pezón y es menor a 2 cm, lo que hace falta es levantar el pecho. Esta reposición puede hacerse a través de una intervención que deja únicamente una cicatriz periareolar o bien abordar la corrección a través de una cirugía mediante cicatriz perioareolar y vertical o perioareolar y T invertida. 
Si lo que se busca en reducir el tamaño de los senos se recurre a la mamoplastia de reducción. En estos supuestos, la cicatriz será vertical, o en T invertida, en grados mayores de hipertrofia mamaria.
En lo referido a los tipos de implantes, lo normal es que en una mama de forma correcta, que sólo precisa un pequeño realce en la zona superior se coloque un implante mamario redondo. Si el pecho no presenta apenas desarrollo es preferible decantarse por uno de tipo anatómico, porque la forma será más natural a largo plazo. De hecho cuando la paciente prioriza la naturalidad del resultado se ponen prótesis anatómicas. 
En caso de requerir más volumen, la colocación del implante puede ser tanto subglandular como subpectoral. La Dra. Pinilla señala que prefiere la primera opción en pacientes muy delgadas, y en mujeres con suficiente grasa habría que valorar si una u otra.