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ADIÓS A IDILI LIZCANO, FUNDADOR DE ALQVIMIA
Por Nueva Estética
Decimos hasta siempre a un hombre que ha sido, y sin duda seguirá siendo, referente en nuestro sector. Querido y respetado por todos, Idili Lizcano nos deja un legado de inspiración, de respeto y de amor, que perdurará a través de ALQVIMIA, la firma que creó hace 40 años, y que hoy lleva la aromaterapia y la belleza holística a 20 países de todo el mundo. En NUEVA ESTÉTICA hace muchos, muchos años que conocemos a idili, y cualquiera que se haya cruzado en su camino, tanto en el ámbito profesional como personal, sabe que conocerlo era quererlo. Sentimos mucho esta pérdida y queremos transmitir, en nombre de todo el equipo, nuestro cariño a la familia ALQVIMIA. Estamos seguros de que la luz, energía y sabiduría de este gran hombre prevalecerá para siempre.
Alquimista, experto en aromaterapia, fitoterapia y apasionado de la vida y de la naturaleza, Idili Lizcano nació en Orán y pasó su infancia en París, donde descubrió su pasión por los aromas y fragancias, seducido por las perfumerías de los alrededores de Place Vendôme.
En 1975 regresó a España con su familia y se instaló en Altea (Alicante) pueblo natal de su madre. Con apenas 20 años y movido por su inquietud existencial se matriculó en la Universidad de Valencia, donde se licenció en Filosofía. Al acabar la carrera realizó un serie de viajes iniciáticos, que lo llevaron a pasar un año en la India, donde entró en contacto con las filosofías orientales del tantrismo, la meditación, el hinduismo, el budismo...
De vuelta a España abrió su primer laboratorio alquímico en la Alpujarra granadina, donde reconectó con el mundo de las flores y las plantas, y donde destiló sus primeras esencias, que dieron pie a sus primeros perfumes y cosméticos. La conexión con la naturaleza le dio el empuje para buscar una zona rica en plantas medicinales y así fue cómo llegó a la Garrotxa, en pleno Pirineo de Girona, donde se instaló en Can Duran, una masía del siglo XIV. Allí nació ALQVIMIA en 1984 y allí es donde la firma sigue teniendo, a día de hoy, su sede central.
Tal como explicaba Idili, Quise fundar ALQVIMIA en plena naturaleza porque quería demostrar al mundo que es posible crear riqueza, crear una empresa en el corazón de la naturaleza y con absoluto respeto por la Madre Tierra. Según el pensamiento de los antiguos alquimistas, podemos fusionarnos con ella, en lugar de intentar dominarla, arriesgando el intento.
Con su firma pudo ofrecer auténticas joyas cosméticas, diferentes y excepcionales, creadas de acuerdo a la técnica de los antiguos alquimistas, uniendo tradición y modernidad, a partir de formulaciones elaboradas con extractos 100% naturales.
Cada una de las fórmulas creadas por Idili Lizcano va más allá de la transformación de la piel, son joyas terapéuticas que tratan las emociones, la salud y el alma. Él mismo decía: elaboro fórmulas de la felicidad. Cada extracto, cada aceite esencial, cada uno de los ingredientes se selecciona buscando la mejor calidad, en función de la zona, del clima, del tipo de cultivo y se recolecta en cualquier zona del mundo, priorizando la excelencia del producto. Con estas credenciales, ALQVIMIA inició su expansión internacional en 1991, con la apertura de mercados en Holanda, Bélgica e Italia, y tras 40 años de trayectoria y de éxitos, hoy se encuentra en 20 países de todo el mundo, con un posicionamiento muy destacable en países asiáticos, donde la exigencia por la calidad de los aceites esenciales es altísima. Su conocimiento filosófico de culturas espirituales lo implementó en cada frasco de ALQVIMIA, formó un equipo propio de terapeutas, elaboró rituales con protocolos en cabina y abrió espacios ALQVIMIA Store & Spa en Barcelona, Madrid, Girona y Hong Kong. Sus rituales holísticos, además, se ofrecen en las cabinas de los Spas y de las cadenas hoteleras más relevantes de todo el mundo, como los Ritz-Carlton, Marriott...
El amor siempre ha estado presente en todo lo que ha creado Idili y lo ha transmitido no sólo a su familia, sino también a su empresa, creando un modelo de nueva economía, que él llamó Economía Humanizada, respetuosa con las personas y con el medio ambiente. Un modelo que potencia la economía productiva frente a la economía especulativa. Esa forma de trabajar le ha valido premios nacionales e internacionales, como el Green Label de Greenpeace en 2004, por la calidad y autenticidad de los productos ALQVIMIA.
Visionario, fiel a sus principios, pionero de la auténtica cosmética 100% natural a lo largo de 40 años, Idili Lizcano creó y vivió su gran aventura que hoy deja en manos de sus queridos hijos. Drolma Lizcano, actual CEO de ALQVIMIA, recuerda a su padre con las palabras de Platón que tanto le inspiraron la belleza es un camino ascendente a la luz y ahora él ha alcanzado ese máximo esplendor, brillando su luz más fuerte que nunca desde donde esté.
Querido, idili, gracias por tanto, gracias por todo.
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