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ÁCIDO HIALURÓNICO, MOLÉCULA DE BELLEZA

Por Nueva Estética

Podría decirse que el ácido hialurónico es el activo de belleza por excelencia. Esta archiconocida sustancia cuenta con una larga historia en el sector de la estética. Eso sí, con el paso de los años este material tan preciado ha sabido reinventarse con maestría, ocupando siempre un lugar preferente en las formulaciones cosméticas y médico-estéticas. Hoy, los científicos han perfeccionado su estructura biotecnológicamente, llevando al máximo exponente sus cualidades y ampliando aún más sus aplicaciones. Estamos frente a una nueva generación de AH con propiedades realmente extraordinarias. En esta ocasión los remakes superan con creces las fórmulas originales. Mª Carmen González, Responsable de I+ D de Mesoestetic nos explica cuáles son las aplicaciones de este polímero extraordinario. 



Las extensas propiedades de belleza son las que ha convertido al AH en el ingrediente por excelencia. Dada su estructura, esta molécula tiene dos propiedades principales.

 

Actúa como un excelente lubricante. El ácido hialurónico está presente en una gran proporción en el líquido sinovial que protege a las articulaciones de las fricciones y de los impactos. Los tejidos conjuntivos, tendones y ligamentos, están formados por hialurónico, elastina y colágeno. Igualmente, está presente en huesos y cartílagos. Con los años, el ácido hialurónico va desapareciendo y genera daños y patologías en todos estos tejidos. De ahí que la medicina haya echado mano de este ingrediente para elaborar inyectables que se infiltran directamente en la zona a tratar, consiguiendo un efecto de amortiguación, mejoras estructurales de los cartílagos y regeneración de tejidos internos.

Favorece notablemente la retención de agua. Es la característica más destacada del AH y la que le ha convertido en un producto tan famoso en el campo la medicina estética y la cosmética. Y es que el AH es capaz de retener más de 1.000 veces su peso en agua, de ahí que se conozca sobre todo por sus excelente poderes hidratantes y remodelantes. 

 

En lo referente a su naturaleza, el ácido hialurónico puede tener distinta procedencia. Por un lado está el ácido hialurónico de origen animal y por otro está la versión sintetizada, que se obtiene a través de la fermentación bacteriana del Streptococcus equii. Si quieres conocer más sobre el AH, te invitamos a leer el artículo publicado en la Revista de Abril 2019.