BELLEZA A PLENO SOL
BELLEZA A PLENO SOL
Optar por un bronceado saludable es más que “el eslogan del verano”, debe ser un cuidado imperativo para garantizar la salud d ella piel, En este ESPECIAL te presentamos todos los productos necesarios para conseguir un moreno de escándalo.
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CUANDO BRILLA EL SOL
La luz solar es el resultado de un amplio conjunto de distintas radiaciones. En este espectro se pueden apreciar varios colores que van desde el rojo al violeta, igual que si se tratara de un arco iris. Si analizamos este haz lumínico, veremos que las ondas rojas son las más largas, mientras las violetas son las más cortas. En este sentido, cuanto más corta sea la longitud de onda, más cargada de energía estará la irradiación y menos poder de penetración tendrá; por lo contrario, una longitud de onda mayor equivale a más penetración y menor carga energética. Según la longitud de onda los rayos solares se clasifican en: Luz visible. Representan el 40% de los rayos solares que llegan a la tierra y su longitud de onda es de 400 a 800 nm. Infrarrojos. Tienen una longitud de onda de 800 a 5.000 nm y representan el 50% de los rayos recibidos. Ultravioletas. Representan el 10% de los rayos de sol en la tierra. Su longitud de onda es corta y por lo tanto tienen un alto contenido energético.
PROCESO DE BRONCEADO
Como todos sabemos, la melanina es la responsable del bronceado cutáneo. Pero en este proceso también intervienen otros factores, y que por ende, también están implicados en la aparición de las manchas solares.
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En este sentido, hay que decir que la melanina no se produce únicamente dentro de los melanocitos; pues existen otras sustancias responsables de su formación. Uno de los precursores de este pigmento natural es una sustancia denominada DHICA. Además de en los melanocitos, la DHICA también se encuentra en los queratinocitos de la capa córnea. Esto nos lleva a la conclusión de que es necesario actuar en ambos flancos para aumentar la eficacia en la eliminación de las hiperpigmentaciones. Así, cuando la piel recibe los efectos del sol, la DHICA se polimeriza, dando lugar a la aparición de la melanina, tanto en los melanocitos, como en el estrato córneo, y desde allí pasa a la capa basal. Transcurridas unas semanas, alcanza la superficie de la piel y es entonces cuando la mancha se hace visible.
CAPITAL SOLAR
Los rayos UV generan una fuerte concentración de radicales libres que actúan sobre las células cutáneas rompiendo la cadenas de ADN. Las células alteradas pierden sus funcionalidades, se observa una disminución de la síntesis de la melanina y una pérdida importante de agua que conlleva la aparición de los signos de envejecimiento.
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ARRUGAS Sabemos que la creación de fotoarrugas se debe a cambios estructurales producidos en la piel por la acción de los rayos UV. La explicación es muy sencilla. Cuando una piel se expone a los UV muestra automáticamente signos de “angiogénesis” anormal. Es decir, los rayos solares producen en ella la formación de microvasos capilares que surgen de los vasos ya existentes. Estos microvasos se forman debido a una serie de infiltraciones de células de elastasa en los vasos capilares angiogénicos, provocando al mismo tiempo la degradación de los componentes de la matriz dérmica, como la elastina, alteración que se traduce en forma de arrugas en la piel.
ELASTOSIS SOLAR La dermis sufre modificaciones profundas, caracterizadas por una distrofia de la fibras elásticas, que se vuelven espesas y se aglomeran, es la elastasa solar. Se caracteriza por una pérdida de elasticidad y una piel amarilla, arrugada y espesa.
MANCHAS PIGMENTARIAS Aparecen en el rostro, escote y manos en forma de manchas marrones más o menos oscuras que demuestran una hiperproducción de melanina por los melanocitos en la epidermis. Las manchas más comunes son el melasma y el léntigo solar.
DESHIDRATACIÓN Durante la temporada de verano nuestra piel está más expuesta a los rayos solares. El calor del sol provoca pérdida de agua, generando deshidratación cutánea y dando como resultado una piel áspera, rugosa, opaca, sin brillo.
RAYOS UV Y PIEL
Como ya hemos visto, el sol es el causante de gran parte del envejecimiento de la piel. Veamos más de cerca cómo actúa en cada una de las estructuras cutáneas.
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Degeneración de los queratinocitos Al contacto con los rayos, estas células, que se encuentran mayoritariamente en la epidermis, liberan sustancias inflamatorias causantes del enrojecimiento.
Alteración de las células de Lagerhans Se trata de células “centinela” que se encargan de detectar a los agresores, por lo que si su misión se interrumpe, la piel se ve desprovista de su capacidad de autodefensa.
Disfunción de los melanocitos Lo que provoca una síntesis anárquica de melanina, originando una pigmentación irregular. De hecho, la alteración de los melanocitos puede ser, en ocasiones, irreversible.
Degradación de las fibras de colágeno y elastina Responsable de la pérdida de firmeza y elasticidad, que a su vez, produce la aparición de arrugas.
Lee el ESPECIAL completo en la edición de mayo de NUEVA ESTÉTICA.
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