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MASAJE MIOXIGENANTE FACIAL

Por Nueva Estética

Esta técnica de masaje exclusiva tiene como objetivo relajar la musculatura facial y aliviar tensiones musculares de rostro, cuello, escote, y cintura escapular. tras las sesión, las facciones faciales se muestran más descansadas y el rostro luce su mejor cara. Autora: Pilar M. Correcher, Terapeuta Manual.



Esta técnica de creación propia, diseñada por la reconocida terapeuta Pilar M. Correcher, nace de la fusión de varias maniobras de masaje: bombeos para incidir sobre el sistema linfático, movimientos de vaciamiento para actuar en el sistema circulatorio sanguíneo y amasamientos y presiones para trabajar ciertos puntos de la musculatura. En general, el masaje mioxigenante favorece la eliminación de toxinas acumuladas, tanto a nivel muscular como circulatorio. El objetivo es conseguir activar el metabolismo músculo-cutáneo, mejorando los intercambios de nutrientes y oxígeno, aportando mayor elasticidad a los tejidos, fascias y músculos.

Es importante tener en cuenta que las maniobras deben ser muy lentas, suaves y precisas. Este ritmo pausado propicia la relajación, pues se actúa justamente sobre el sistema nervioso parasimpático. Un valor añadido del masaje mioxigenante es que puede asociarse a otros tratamientos faciales para aumentar sus beneficios y personalizar la sesión en cabina, en función de las necesidades de cada cliente.

Las fascias

la importancia de su función

Cualquier disfunción en el sistema fascial puede conllevar alteraciones a otros niveles. De modo que las tensiones musculares de la cintura escapular, cuello y músculos faciales pueden ocasionar daños en el tejido conjuntivo que pueden derivar a su vez en fibrosis, dolor muscular y restricción del movimiento. Por ejemplo, el exceso de tensión muscular en el masetero se asocia a un aumento de la tensión muscular a nivel cervical.

Hay que tener en cuenta que las diferentes capas de los tejidos se lubrican continuamente cuando se mueven con frecuencia entre ellas, lo que les confiere su propiedad deslizante. Estos procesos de deslizamiento determinan también la elasticidad de los tejidos y el grado del arco del movimiento. De esta manera se explica cómo al empeorar la facultad deslizante de los tejidos, también aumenta la resistencia para cualquier movimiento. En definitiva, las fascias desarrollan numerosas funciones determinantes: favorecen la nutrición de los tejidos a través de la sustancia fundamental; intervienen en el proceso de formación del colágeno, ayudando a la cicatrización de las lesiones y neutralizan la formación de toxinas.

Puede decirse que existe una estrecha relación entre la musculatura y sus fascias envolventes. En ambos casos se puede observar un acortamiento, una mala irrigación o la aparición de cierto dolor cuando se contraen los músculos o se ejerce una presión directamente. Y aquí es cuando entra en escena lo que se conoce como punto gatillo. El punto gatillo es un foco hiper-irritable dentro de una banda tensa del músculo, localizado en el tejido muscular y/o en su fascia asociada. Los músculos de la cabeza, cuello y cintura escapular son muy propensos a presentar este síntoma, especialmente los maseteros, temporales cervicales, esternocleidomastoideo, angular de la escápula. Precisamente, el masaje mioxigenante facial permite trabajar cada uno de ellos, mejorando su estado y aportando bienestar a todo este complejo y entramado sistema facial.